El Mundo estaba bastante tranquilo cuanto tú naciste…

Dice esa prensa seria que te mataron en Guatemala, ellos no entienden que te mudaste…

Talvez a alguna trinchera en la que cantas y discutes sobre el amor al prójimo junto a Guevara, Cien Fuegos, Tania y los demás compañeros que como tú han tenido que partir antes de tiempo y sin tiempo suficiente para despedirte de nosotros de forma formal (pues nunca te gustaron los formalismos).

Talvez te encuentras tomando un mate junto a Neruda, Whitman, Benedetti y todos los que como tú tomaron al mundo como lienzo y dejaron sus palabras en la mente y los corazones de quienes te conocieron, escucharon y vieron.

Talvez discutes de política con Lenin, Gandhi, Bolívar, Alfaro y todos los idealistas de revoluciones libertarias, que vivieron en busca de un mundo mejor.

Talvez le estés contándole anécdotas a tu abuela por tantos años vagabundeo y tardes recostado sobre el prado a la sombra del árbol grande donde ella conversaba con Díos.

Talvez los Ángeles que se citan con Silvio y que danzan al Son de Pablito, vieron que con la voz de Sosa no era suficiente. Y por eso te mandaron a llamar.

Prometo no contarle a nadie que me plagiaste la apología de los pendejos, aprovechando que a mi todavía no se me había ocurrido.

Ahora que naciste para la eternidad, y que hoy más que nunca es nuestro deber ser felices y cambiar al mundo, te cedo y voz y mi guitarra, mi risa matutina y la carcajada vespertina, y si quieres ser medico por un instante te cedo mis manos y mis sentidos. Pero salúdame a mi familia y canta con ellos tus temas, ellos como tu y como yo somos gente sencilla, de los que nos cuesta ponernos corbata y meternos en ternos, a los que incluso nos aprietan los zapatos, preferimos el delicioso anonimato y el hogar; eso si, cuando emprendemos camino, no hay quien nos pare, y tu nunca paraste de andar camino.

Hoy tu cuerpo vuelve a ser uno con el planeta como siempre lo fue, tus hematíes nutrirán nuestros sueños, tus leucocitos nos limpiaran de deseos viles y tendencias violentas y cada una de tus plaquetas nos curara las heridas, al ritmo de tus canciones. Lo que vimos en esa foto, no fue tu cuerpo sangrante, eras tú dando vida al mundo una vez más, nunca te gusto llevar equipaje, por eso dejaste tu cuerpo en Guatemala, pero ahora vives en cada cosa que amaste y en todos y cada uno de nosotros.

 12/jul/2011

MC2 y con la Bronca en la Pluma

Hasta Siempre Facundo….!